Ecdisterona

26.02.2022

Los ecdisteroides se consideraron originalmente una clase de hormonas esteroideas que controlan los procesos de muda y metamorfosis de insectos. El primer ecdisteroide conocido, llamado ecdisona, fue aislado de las crisálidas de gusanos de seda. Se demostró que las hormonas esteroides artrópodas, también conocidas como zooecdisteroides, regulan el desarrollo de artrópodos y otros invertebrados. Por otra parte, los fitoecdisteroides son una clase de sustancias químicas biológicamente activas que las plantas sintetizan para defenderse de los insectos. El aislamiento de varios fitoecdisteroides de diferentes fuentes vegetales indica que estos compuestos no solo controlan la muda y metamorfosis de los invertebrados, sino que también controlan otras funciones biológicas en plantas. (Das. N y col., 2021).

En el pasado, el efecto más estudiado de los ecdisteroides en mamíferos era el efecto anabólico, que inicialmente se aprovechó de manera bastante empírica como suplemento deportivo con el objetivo de aumentar la fuerza y la masa muscular, así como reducir la fatiga y facilitar la recuperación, y en última instancia, mejorar el rendimiento de los deportistas especialmente enfocados a disciplinas de fuerza. Sin embargo, es ahora cuando está comenzando a adquirir una comprensión teórica y fundamentada. Se sospecha que la ecdisterona es usada por deportistas olímpicos rusos desde 1980. (Iseenman, 2019).

Las agencias reguladoras han comenzado recientemente a analizar esos usos y es posible que se prohíban en un futuro próximo. A fecha de hoy, la 20-Hidroxiecdisona (20E) está incluida en el Programa de Monitoreo 2020 de la Agencia Mundial Antidopaje (WADA). Sin embargo, debido a las múltiples dianas de actuación de esta molécula, se están realizando ensayos para validar el uso de 20E cómo fármaco en distintas afecciones y comprobar los efectos anabólicos de 20E en distintos síndromes médicos en los que la disminución de la masa muscular y el rendimiento son componentes graves (sarcopenia, caquexia, distrofia muscular de Duchenne). También enel síndrome metabólico los efectos anabólicos, hipolipidémicos y antidiabéticos de 20E pueden tener cabida. Adicionalmente, dada su diana celular, el 20E podría ser una molécula adecuada para prevenir la aparición de formas graves de COVID-19, y se está realizando un ensayo clínico en esta línea. (Dinan. L y col., 2021).

MECANISMO DE ACCIÓN

Como decíamos, las diversas bioactividades que se estudian con respecto al posible uso de ecdisteroides en humanos incluyen potenciales propiedades antioxidantes, antiinflamatorias, antimicrobianas, analgésicas, anabólicas, adaptógenas, hepatoprotectoras, antidiabéticas y anticancerígenas. Respecto a las propiedades anabólicas de este tipo de compuestos, en varios estudios in vitro e in vivo se ha mostrado un aumento relevante en el crecimiento de la masa muscular, así como un aumento en el tamaño de la fibra muscular en diferentes animales. Estas sustancias pueden ejercer diversos efectos bioquímicos sobre las vías de señalización celular, la síntesis de proteínas y las actividades enzimáticas, como se resume en la figura 1. (Das. N y col., 2021).

Figura 1. Diferenciación tisular y actividades moduladoras del crecimiento de los fitoecdisteroides. La calonisterona altera específicamente la diferenciación tisular y la modulación del crecimiento, y afecta los mecanismos de señalización de la proliferación celular y la supervivencia. (Das. N y col., 2021).

Los resultados de estudios in vitro muestran como el potencial anabólico de la ecdisterona está mediado por su unión a los receptores estrogénicos beta (ERb), a diferencia de los esteroides anabólicos androgénicos, los cuales promueven ese aumento de masa muscular a través de su unión a receptores androgénicos (AR). Las propiedades anabólicas de la ecdysterona se analizan a través del análisis in vitro de miotubos C2C12, incubados con ecdisterona, y comparados con la incubación de esteroides anabólicos androgénicos como la metandienona o estradienediona, de SARMS-1 y de IGF-1. Los datos demuestran que la ecdisterona induce la hipertrofia muscular con una potencia similar o incluso superior a los esteroides, SARMs o IGF-1. Su unión muestra que no es a través de los AR, si no que su une a los ER, con preferencia sobre los ERbeta. Por otra parte, también se observa el poder anabólico de la ecdisterona a través del aumento del tamaño de las fibras musculares del sóleo en ratas. (Parr MK. Y col., 2015).

La vía propuesta de 20E incluye la activación de un receptor acoplado a proteínas G (GPCR) unido a la membrana. Esto conduce a la activación de una serie de factores en cascada: PLC --> IP3 --> IP3R (retículo sarcoplásmico) --> liberación Ca2+ intracelular en citoplasma. 20E también puede provocar la apertura de canales de Ca2+ extracelulares. El flujo total de Ca2+ conduce a la fosforilación de Akt, lo que conduce a un aumento de la síntesis de proteínas. Todo ello se representa en la figura 2.

Figura 2. Vía de señalización propuesta tras la administración de 20-Ecdisona.

Una segunda hipótesis recientemente propuesta, implicaría otro mecanismo de acción alternativo, y no necesariamente incompatible con el comentado anteriormente. El sistema renina-angiotensina (RAS) está fuertemente implicado en el mantenimiento de la función muscular, y uno de los productos peptídicos de este sistema, la angiotensina II, se dirige a las células del músculo esquelético a través del receptor AT1R y se ha implicado en el desarrollo de la sarcopenia. En consecuencia, los inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina (ACE) (que inhiben la producción de angiotensina II) han encontrado alguna aplicación en el tratamiento de la sarcopenia. Otro componente del RAS es la angiotensina 1-7, que se ha identificado como el ligando natural de otro GPCR, Mas1, cuya activación se ha planteado como hipótesis para mejorar la síntesis de proteínas en las células musculares.

Así, RAS tendría un "brazo nocivo" actuando a través de AT1R donde la activación del receptor potencia la proteólisis, pero esto puede ser contrarrestado por un "brazo protector", actuando a través de Mas1, donde la activación del receptor potencia la síntesis de proteínas.

Según esta hipótesis, la administración de ecdisterona, actuaría a través de la protección contra la atrofia muscular reduciendo la activación de AT1R, consiguiendo la activación de Mas1, o una combinación de los dos. Hay razones para creer que la activación de Mas1 sería más eficaz para estimular el anabolismo muscular y reducir el tejido adiposo que un antagonista de ATIR, y tendría menos efectos secundarios que los inhibidores de la ECA. El receptor Mas1 se expresa en muchos tejidos, y su activación en diferentes tejidos (p. ej., corazón, riñón, SNC) puede provocar varios efectos protectores. La activación de Mas1 por 20E podría explicar los efectos anabólicos de 20E sobre las células musculares. (Dinan. L y col., 2021).

Figura 3. Mecanismo de acción propuesto sobre el Sistema Renina-Angiotensina.

ECDYSTERONA Y RENDIMIENTO DEPORTIVO

  • WILBORN Y COLABORADORES, 2006.

En 2006, Wilborn y colaboradores, se propusieron examinar los efectos de la suplementación con ecdisterona en relación a las adaptaciones al entrenamiento, así como marcadores de anabolismo/catabolismo muscular, en deportistas de fuerza entrenados. Requisitos: entrenar un mínimo de 3 veces por semana durante al menos 1 año.

En este estudio, aparte de la ecdisterona, examinan los efectos de otras dos posibles sustancias más, potencialmente relacionadas con el anabolismo muscular y la mejora del rendimiento deportivo (Metoxisoflavona y Sulfopolisacárido). Asimismo, se asignaron en 4 grupos distintos a 45 deportistas. (Grupo Placebo, Grupo Metoxisoflavona, Grupo 20-hidroxiecdisona y Grupo sulfopolisacárido). Los sujetos siguieron su dieta normal, sin adición de ninguna ayuda ergogénica extra, con el objetivo de mantener sus calorías recomendadas diarias. La suplementación con ecdysterona consistió en la toma de 100 mg diarios de raíz de Polypodium Vulare/Suma, que contenían 30 mg de 20-hydroxyecdysona (preparado en cápsulas). Durante las 8 semanas de estudio, los sujetos realizaron entrenamiento de fuerza 4 veces por semana.

Los resultados de este estudio NO muestran diferencias significativas entre grupos en ninguna de las variables estudiadas.

En relación a la composición corporal de los deportistas, el entrenamiento durante las 8 semanas condujo a un aumento significativo de la masa libre de grasa en todos los grupos, sin diferencias significativas entre ellos. En el resto de parámetros relacionados con la composición corporal (porcentaje de grasa, masa grasa total y agua corporal total) no hubo cambios significativos. Los datos se analizaron con DEXA.

En relación a las adaptaciones al entrenamiento, de nuevo el entrenamiento en sí provocó mejorías en las RMs de press banca y press de pierna en todos los grupos, sin embargo, no hubo diferencias entre los grupos suplementados y el grupo placebo. Tampoco en el Test Wingate hubo cambios.

Por otra parte, los análisis revelan que no existen diferencias significativas entre grupos en los parámetros analíticos analizados (proteína sérica, ácido úrico, AST, ALT, GGT, triglicéridos, colesterol total). Tampoco en las células rojas y variables relacionadas, incluido hematocrito, hemoglobina, linfocitos, monocitos, eosinófilos... Sólo hubo cambios significativos en el valor de neutrófilos y basófilos, que aumentaron dentro de rangos normales.

Al analizar marcadores del estado anabólico/catabólico de los sujetos (testosterona total y libre, cortisol, ratio testosterona-cortisol), de nuevo no se observan diferencias significativas entre grupos a lo largo del estudio.

Los resultados de este estudio indican que ninguna de la suplementación administrada afecta a la composición corporal ni a las adaptaciones del entrenamiento, además de no observarse influencia en el estado hormonal anabólico/catabólico ni en ningún parámetro relacionado con el catabolismo.

  • ISENMANN Y COLABORADORES, 2019.

Por otra parte, recientemente Isenmann y colaboradores (2019) han publicado un estudio que ha generado gran expectación. La investigación contó con una muestra de 46 sujetos con cierta experiencia en la realización de ejercicios básicos de fuerza. El estudio fue aprobado por el comité ético de la Universidad alemana de Colonia. Se realizó un diseño doble ciego donde se asignaron a los sujetos en 4 grupos diferentes. El suplemento de ecdisterona empleado fue el "Peak Ecdysona", el cual decía contener 100 mg de ecdysterona obtenida del extracto de espinaca + 100 mg de leucina. El análisis del producto reveló que la cantidad real de ecdisterona administrada por cápsula era de 6 mg.

Grupo Placebo: 2 cápsulas de placebo diarias.

Grupo Ecdisterona 1: 2 cápsulas diarias de "Peak Ecdysona". (12 mg ecdisterona).

Grupo Ecdisterona 2: 8 cápsulas diarias de "Peak Ecdysona". (48 mg ecdisterona).

Grupo control: 2 cápsulas diarias de "Peak Ecdysona" sin realizar entrenamiento. (12 mg ecdysterona)-

Se tomó la mitad de la suplementación después de desayunar y la otra mitad después del entrenamiento. Los días sin entrenamiento, en la cena. Resulta interesante conocer el tipo de entrenamiento realizado. Durante 10 semanas que duró el estudio, entrenaron 3 sesiones de fuerza por semana consistentes en seis ejercicios de barra distintos donde se englobaban todos los grupos musculares. Cada día de entrenamiento fue intercalado con un día de descanso y tras la semana 6 fueron incrementándose los pesos levantados bajo supervisión. Las mediciones respecto a la composición corporal se realizaron a través de bioimpedancia eléctrica. Por otra parte, también se realizaron análisis de sangre y orina durante el estudio. Y no se analizó la alimentación llevada a cabo durante el estudio.

Los resultados obtenidos en este estudio los vemos a continuación.

  • Respecto a los parámetros de composición corporal analizados (recordamos, con BIA), después de las 10 semanas de estudio, se observa como los sujetos de los 2 grupos que se suplementaban con ecdisterona y entrenaban, aumentan su peso corporal significativamente con respecto a los grupos placebo y control, a raíz del aumento de masa muscular, sin observarse cambios significativos en la masa grasa. El grupo suplementado con 48 mg de ecdisterona aumentó más de 2 kg su masa muscular, y el grupo suplementado con 12 mg de ecdisterona aumentó una media de 1,58 kg. El grupo control, suplementado con 12 mg de ecdisterona y sin entrenar, tuvo un ligero aumento de masa muscular de 0,25 kg de media; y en el grupo placebo, el cual no se suplementó, pero si entrenó, se observó una disminución media de 0,35 kg de masa muscular.
  • En relación a los parámetros de rendimiento deportivo, los 3 grupos que entrenaron aumentan su 1-RM de sentadilla y su 1 RM de press de banca (tanto suplementados con ecdisterona, como con placebo). De media, el grupo placebo aumenta 15,34 kg el peso en su sentadilla, el grupo ecdisterona 1 aumenta en una media de 18,5 kg y el grupo ecdysterona 2 una media de 19,5 kg, sin embargo, estos cambios no son estadísticamente significativos entre grupos. Por otra parte, en el test de press de banca, de igual manera el grupo placebo aumenta de media 3,33 kg el peso levantado, mientras que el grupo ecdisterona 1 y grupo ecdysterona 2 aumentan en 9,58 kg y 8,5 kg de media, respectivamente. En este caso, las mejoras si son estadísticamente significativas entre los grupos suplementados y el placebo.
  • A la hora de evaluar los datos extraídos de las analíticas de sangre y orina, no se observaron cambios significativos ni perjudiciales en parámetros relacionados con toxicidad hepática o renal. Se analiza creatinina, GOT, GPT, GGT, además de analizar en las muestras de orina parámetros relacionados con el perfil esteroideo con el que confirmar la no existencia de agentes dopantes.
  • Además, se analizan parámetros hormonales sin observarse cambios significativos entre grupos (testosterona, hormona luteinizante (LH), tiroxina (T4)). El descenso en las concentraciones de T4 observadas son achacables al entrenamiento realizado, y no se observan diferencias con el grupo placebo y el suplementado. El único parámetro que muestra cambios significativos con respecto a los grupos suplementados y el placebo fue el factor de crecimiento insulínico tipo 1 (IGF1), el cual disminuye menos tras la suplementación con ecdysterona, pudiendo ser esto un efecto positivo a la hora de favorecer la recuperación, ya que este parámetro se ve afectado con el entrenamiento intenso.

Por lo tanto, en este estudio se observan datos que muestran un efecto beneficioso del empleo de ecdisterona para el aumento de la masa muscular y la mejora de rendimiento (observado en 1 RM de press de banca). Todo ello, sin mostrar riesgo para la salud.

Aún así, este estudio nos genera una serie de dudas:

  • Se muestra un mayor aumento en el peso levantado en press de banca en el grupo suplementado con 12 mg de ecdisterona, en vez de con el de 48 mg diarios, el cual sí consigue aumentar más su masa muscular durante las 10 semanas de estudio. Aún así, las diferencias son significativos en ambos casos, con respecto al grupo placebo, pero no quedaría clara una posible posología óptima que llevar a cabo.
  • La cantidad de ecdisterona administrada no difiere mucho con respecto al estudio realizado en 2006 por Wilborn y colaboradores, donde se administraron 30 mg diarios (frente a los 12 y 48 mg de este estudio) y no se observaron cambios significativos en ninguno de los parámetros analizados. Recordemos que en el estudio de Wilborn, SÍ se hizo un control sobre la alimentación llevada a cabo durante el estudio y se midió con DEXA en vez de con BIA.
  • ESTUDIOS EN RUSO:

Existen 3 estudios en humanos en la bibliografía rusa (que conozcamos), que pondrían de manifiesto los potenciales efectos ergogénicos de la ecdisterona en el rendimiento deportivo. Sin embargo, no hemos podido tener acceso completo a dichos estudios para analizar su metodología, o bien, no hemos podido traducirlos, por lo que traemos a continuación un resumen de ellos, extraído del artículo de Wilborn y colaboradores del que acabamos de hacer referencia.

  • El primer estudio que vamos a comentar es el realizado por Azizov y colaboradores en 1997. Estos científicos evaluaron el empleo de ecdisterona durante 20 días en relación a parámetros inmunitarios en corredores de montaña de 5.000 y 10.000 metros. Y es que, una actividad física intensa puede conducir a disminución de parámetros como las IgG o IgA en sangre. Sin embargo, en los atletas suplementados con ecdysterona, la capacidad de trabajo aumentó entre un 10 y un 15% y contribuyó a la restauración de niveles bajos de IgG e IgA.

Azizov AP, S.R., Chubarova AV, Effects of leuzea tincture and leveton on humoral immunity of athletes. Eksp Klin Farmakol, 1997. 60(60): p. 47-48. PMID: 9460599

  • El segundo estudio a analizar es el realizado por Simakin y colaboradores, publicado en la el "Scientific Sports Bulletin". En dicho estudio contaron con una muestra de 78 sujetos entrenados, los cuales fueron divididos en tres grupos: Grupo suplementado con proteína, Grupo suplementado con proteína + ecdysterona y Grupo placebo. La adición de ecdisterona a la proteína supuso un aumento del 6-7% en la masa muscular junto a una reducción cercana al 10% en la grasa. ¿Qué barbaridad no...?

Simakin, S.Y., et al., The Combined Use of Ecdisten and the Product 'Bodrost' during Training in Cyclical Types of Sport.Scientific Sports Bulletin, 1988.

  • Por último, en el estudio de Gadzhieva y colaboradores, se suplementó durante 3 semanas con distintos suplementos a base de ecdisterona, obteniéndose resultados positivos en relación al aumento de la masa muscular, descenso de la grasa corporal y mejora en la capacidad de trabajo.

Gadzhieva, R.M., et al., [A comparative study of the anabolic action of ecdysten, leveton and Prime Plus, preparations of plant origin]. Eksp Klin Farmakol, 1995 PMID: 8704590

Y... pocos estudios más podemos enseñar en este post sobre el consumo de ecdisterona y rendimiento deportivo. Fecha: principios de 2022.

Por cierto, si hay algún ruso en la sala y nos quiere traducir el siguiente artículo.... Que nos lo envíe a smn3nutrition@gmail.com 😉

La traducción del abstract es la siguiente:

"Los resultados del estudio entre deportistas de élite especializados en deportes de potencia, muestran que de los 64 atletas encuestados, el 51,6% de los atletas no tenían problemas de salud, fueron calificados como sanos, mientras que el 48,4% de los atletas se tenían diversos trastornos de la columna vertebral y del sistema musculoesquelético. Para evaluar el desarrollo físico y el estado funcional de los 50 luchadores y levantadores de pesas se realizaron 14 estudios antropométricos y fisiológicos. Los atletas de control y los del grupo experimental llevaron el mismo programa de entrenamiento. Además de los medios tradicionales de recuperación, los atletas recibieron Ecdysten de acuerdo con su esquema. El impacto positivo de Ekdysten se manifestó no solo en el aumento del rendimiento físico en un 12%, y en el aumento de la masa muscular al 5%, sino que también se asoció con una reducción significativa de la masa grasa y aceleración de la recuperación."

Aspectos de la medicina deportiva: Efecto Ecdisten (cyberleninka.ru)

FARMACOCINÉTICA Y METABOLISMO EN HUMANOS.

Los ecdisteroides alcanzan un pico plasmático máximo después de aproximadamente 30 minutos en humanos y se eliminan rápidamente de la sangre y la orina. Se encontró que el tiempo medio efectivo de eliminación de la sangre en humanos fue de 9 h para 20E. Después de una única toma oral de 20 mg de 20E, un estudio más detallado mostró la existencia en orina de un pico de ecdisteroides detectables a las 3-4 h y una cantidad total de 1 a 2 mg (Aprox. 5%). En otro estudio, la ingestión de 434 mg de 20E resultó en la excreción urinaria de un total de 5 mg de 20E, correspondiente a aproximadamente el 1% de la cantidad ingerida.

Recientemente, Biophytis ha llevado a cabo recientemente el primer estudio en humanos, aleatorizado, doble ciego para determinar la seguridad de 20E y sus principales metabolitos en sujetos adultos sanos jóvenes (18-55 años) y ancianos (>65 años). 20E mostró un buen perfil farmacocinético y de seguridad, lo que permitió definir las dosis para un ensayo clínico de fase 2 de sarcopenia. Alrededor del 2 % del 20E administrado se excretó en la orina dentro de las 12 h posteriores a la ingestión de una dosis única, y la mitad de esto se excretó dentro de las 4 h. La farmacocinética en sujetos tratados con cantidades crecientes de 20E administrado por vía oral muestran que el nivel encontrado en el plasma está relacionado con la dosis. La cinética del plasma 20E fue similar entre sujetos jóvenes y mayores. Al ingerirlo, la biodisponibilidad es muy baja, y sólo al llegar al intestino grueso se produce la 14-deshidroxilación, mediante una reacción realizada por la flora intestinal. Solo los ecdisteroides con un 20,22-diol (como es el caso de 20E) experimentan una escisión de su cadena lateral y la 14-deshidroxilación comentada mejora significativamente la biodisponibilidad y su ciclo enterohepático, manteniendo los niveles plasmáticos de ecdisteroides y permitiendo un metabolismo más extenso.

En clínica (tratamiento de sarcopenia, obesidad e incluso pre - diabetes), las dosis administradas de 20E en los estudios realizados son muy superiores a las comentadas en los estudios enfocados a la mejora de rendimiento deportivo. Hablamos de un estudio en el que llegan a administrar un máximo de 1400 mg diarios, en un protocolo de 14 días. En este estudio en fase 1 confirman la seguridad de esta posología y observan reducciones en marcadores séricos de catabolismo muscular (mioglobina-CK-MB...). También se está realizando un ensayo clínico aleatorizado en personas con pre - diabetes, dividas en dos grupos: un grupo de intervención con 20E, 300 mg cada 24 h durante 12 semanas, y un grupo control aprobado con placebo (estearato de magnesio) a 300 mg cada 24 h durante 12 semanas.

Para profundizar en este tema, es de obligada lectura el siguiente artículo. "The phytochemical, biological, and medicinal attributes of phytoecdysteroids: An updated Review."

Para finalizar el artículo, os comentamos por aquí las dos principales plantas de las cuales se obtiene la ecdisterona comercializada por algunas de las principales marcas de nuestro país:

  • Cyanotis (C. arachnoidea, C. vaga): Perenne; plantas tropicales y subtropicales; crece en África tropical, el subcontinente indio y el sur de China; las raíces acumulan niveles muy altos de 20E (hasta 5,5% del peso seco); perfil de ecdisteroide simple-principal fuente de 20E comercial cultivada a gran escala en China.
  • Rhaponticum (R. carthamoides): Perenne; planta subalpina; nativo de las montañas Altai y Sayan en Asia Central; raíces, flores y semillas acumulan altos niveles de 20E (1-2% de peso seco); perfil complejo de ecdisteroides, pero >80 % como 20E.


RESUMEN

Os resumimos el artículo de manera sencilla y para todos los públicos. Sacad vuestras propias conclusiones:

  • Artículos in vitro e in vivo en animales muestran efectos beneficiosos potenciales del empleo de ecdisterona en relación a su poder anabólico.
  • Multitud de estudios en humanos en la bibliografía rusa muestran resultados extraordinarios con respecto al empleo de ecdisterona y su poder anabólico. (De los cuales no hemos podido analizar su metodología, posología...etc Información extraída de abstracts).
  • Solamente podemos analizar 2 estudios en humanos en inglés que analicen el empleo de ecdisterona.
  • En uno de ellos, donde no se controla la alimentación y se analiza la composición corporal con Bioimpedancia Eléctrica, se observan resultados positivos en relación a la ganancia de masa muscular y la mejora del rendimiento deportivo.
  • En otro de ellos, donde sí se controla la alimentación, y se analiza la composición corporal con DEXA, no se observan cambios en ninguno de los parámetros analizados.
  • La ecdisterona se está empezando a estudiar para su uso en la práctica clínica, en relación al tratamiento de diversos trastornos (sarcopenia, pre - diabetes, obesidad, Covid-19...). Las dosis empleadas en las primeras fases de estos estudios son muy superiores a las dadas en los estudios previos relacionados con la mejora del rendimiento deportivo.
  • La posología para su empleo como posible ayuda ergogénica no queda clara, y se puede extrapolar de los estudios analizados, así como de su farmacocinética y dosis pautadas en animales. De esta manera, estaríamos hablando de entre 0,6-0,8 mg por kg de peso corporal de manera diaria.

BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA:

- Báthori, M., Tóth, N., Hunyadi, A., Márki, A., & Zádor, E. (2008). Phytoecdysteroids and anabolic-androgenic steroids--structure and effects on humans. Current medicinal chemistry, 15(1), 75-91. https://doi.org/10.2174/092986708783330674

- Das, N., Mishra, S. K., Bishayee, A., Ali, E. S., & Bishayee, A. (2021). The phytochemical, biological, and medicinal attributes of phytoecdysteroids: An updated review. Acta pharmaceutica Sinica. B, 11(7), 1740-1766. https://doi.org/10.1016/j.apsb.2020.10.012

- Dinan, L., Dioh, W., Veillet, S., & Lafont, R. (2021). 20-Hydroxyecdysone, from Plant Extracts to Clinical Use: Therapeutic Potential for the Treatment of Neuromuscular, Cardio-Metabolic and Respiratory Diseases. Biomedicines, 9(5), 492. https://doi.org/10.3390/biomedicines9050492

- Gorelick-Feldman, J., Cohick, W., & Raskin, I. (2010). Ecdysteroids elicit a rapid Ca2+ flux leading to Akt activation and increased protein synthesis in skeletal muscle cells. Steroids, 75(10), 632-637. https://doi.org/10.1016/j.steroids.2010.03.008

- Isenmann, E., Ambrosio, G., Joseph, J. F., Mazzarino, M., de la Torre, X., Zimmer, P., Kazlauskas, R., Goebel, C., Botrè, F., Diel, P., & Parr, M. K. (2019). Ecdysteroids as non-conventional anabolic agent: performance enhancement by ecdysterone supplementation in humans. Archives of toxicology, 93(7), 1807-1816. https://doi.org/10.1007/s00204-019-02490-x

- Lafont, R., & Dinan, L. (2003). Practical uses for ecdysteroids in mammals including humans: an update. Journal of insect science (Online), 3, 7. https://doi.org/10.1093/jis/3.1.7

- Parr, M. K., Botrè, F., Naß, A., Hengevoss, J., Diel, P., & Wolber, G. (2015). Ecdysteroids: A novel class of anabolic agents?. Biology of sport, 32(2), 169-173. https://doi.org/10.5604/20831862.1144420

- Wilborn, C. D., Taylor, L. W., Campbell, B. I., Kerksick, C., Rasmussen, C. J., Greenwood, M., & Kreider, R. B. (2006). Effects of methoxyisoflavone, ecdysterone, and sulfo-polysaccharide supplementation on training adaptations in resistance-trained males. Journal of the International Society of Sports Nutrition, 3(2), 19-27. https://doi.org/10.1186/1550-2783-3-2-19


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