SUPLEMENTACIÓN CON GLUTAMINA
En este artículo hemos analizado punto por punto los posibles efectos que se le atribuyen al empleo de glutamina como suplemento deportivo.
Glutamina y resíntesis de glucógeno muscular.
En un estudio realizado en 1995, administraron vía intravenosa 50 mg x kg de peso x hora de
glutamina tras un entrenamiento en cicloergómetro con el que producían la depleción de las
reservas de glucógeno. Lo compararon con infusiones de alanina + glicina o de NaCl. Como
podemos observar, en este estudio ni si quiera administran la glutamina junto a carbohidratos
o proteínas. Los resultados de este estudio muestran que la concentración de glucógeno
muscular aumentó significativamente en el grupo al que se le infundió la glutamina. La posible
explicación que argumentan es que la propia glutamina es convertida en glucógeno dentro del
músculo, o bien, podría actuar inhibiendo la glucogenólisis. (1)
Como se afirma en una extensa revisión publicada recientemente, la glutamina es uno de los
aminoácidos glucogénicos más abundantes en humanos y animales, y tiene una influencia
significativa en la anaplerosis del ciclo de Krebs y la gluconeogénesis, siendo el sustrato
energético más importante para la gluconeogénesis renal. Además, la glutamina es un
estimulador directo de síntesis de glucógeno a través de la activación de la glucógeno sintetasa, produciéndose un "desvío" de los carbonos de la molécula de glutamina a glucógeno, aumentando las reservas de glucógeno hepático y muscular. (2)
Sin embargo, la infusión intravenosa es un método inviable con el que administrar este
suplemento de manera práctica para la población deportista. Por ello, estudios posteriores analizan realmente el empleo de glutamina como suplemento oral.
Uno de los estudios más prometedores que se suele emplear para avalar el empleo de glutamina es el realizado por Botwell y colaboradores en el año 1999. (3) En este estudio comparan el uso de 3 bebidas diferentes en 7 sujetos: una compuesta por una solución de carbohidratos al 18,5%, otra compuesta por 8 gramos de glutamina y la tercera estaba compuesta por la solución de carbohidratos + la glutamina. Cabe mencionar que, además, durante las 2 horas post - ejercicio recibieron una infusión continua de glucosa. Los resultados obtenidos en este estudio muestran cómo la ingestión de la bebida con glutamina aislada promovió la resíntesis del glucógeno muscular en una medida similar a la glucosa, mientras que la bebida con polímeros de glucosa + glutamina aumentó la disponibilidad de glucosa no oxidativa en todo el cuerpo en un 25%.
Sin embargo, la evidencia más reciente muestra resultados contrarios.
En el año 2000, se realiza un estudio de investigación en el que administran a 8 sujetos
entrenados (ciclistas) distintos tipos de bebidas en las horas posteriores a concluir sus entrenamientos. Las bebidas (500 ml) se administraron inmediatamente al acabar, al cabo de 1
hora y al cabo de 2 horas, y contenían:
1- 0,8 g x kg de peso de glucosa.
2- 0,8 g x kg de peso de glucosa + 0,3 g x kg de peso de glutamina.
3- 0, 8 g x kg de glucosa + 0,3 g x kg de un hidrolizado de trigo (26% de glutamina).
4- 0,8 g x kg de glucosa + 0,3 g x kg un hidrolizado de suero de leche (6,6% de glutamina).
Se observa como la ingestión de todas estas mezclas en las que se incluye glutamina + carbohidrato no producen un aumento en la tasa de resíntesis de glucógeno muscular. Es cierto que las tasas de resíntesis fueron más altas con respecto al control en las bebidas con hidrolizado de trigo y con suero de leche, pero no estadísticamente significativas. (4)
Nuevamente, en otro estudio realizado en el año 2006 (5), se evalúa el efecto sobre la resíntesis de glucógeno muscular de una bebida de reposición compuesta por carbohidratos (1 g x kg de peso), aminoácidos esenciales (9,25 g) y glutamina (0,3 g x kg de peso), en comparación con una bebida compuesta solo por los carbohidratos y aminoácidos, sin la glutamina. Además, analizan también la posible síntesis de masa muscular que se pueda producir tras administrar glutamina tras el ejercicio. De igual manera que el estudio anterior, se realiza en 8 ciclistas, los cuales son sometidos a un entrenamiento de resistencia capaz de disminuir en un 60% sus reservas de glucógeno. Las conclusiones a las que llegan en este estudio son claras: "la adición de glutamina a la bebida no tuvo efecto en una mayor resíntesis de glucógeno muscular". Quizá sí pudiera suprimir un incremento de la proteólisis en las horas tardías de la recuperación, pero tampoco se ven efectos en una mayor síntesis muscular.
A modo de resumen en este tema, mostramos las conclusiones obtenidas por la revisión mencionada anteriormente: Concluyen que la suplementación con glutamina sí parece aumentar la síntesis de glucógeno muscular especialmente cuando se administra durante períodos prolongados (más de 5 días consecutivos). Sin embargo, se necesita más investigación para establecer un mayor efecto de la glutamina en este sentido, en comparación con los suplementos que contienen carbohidratos o monohidrato de creatina, cuya eficacia cuenta con mayor evidencia. (2)
Glutamina y oxidación de carbohidratos durante el ejercicio.
Glutamina en el entrenamiento de fuerza y disminución del daño muscular.
Se ha argumentado que la glutamina puede ser un suplemento que ayude en la disminución del daño muscular y estrés oxidativo. Hay varios posibles mecanismos de acción que explicarían el porqué de este efecto:
- Al ser un aminoácido que se absorbe por un transportador sodio-dependiente, puede incrementar los iones de sodio intracelular y promover la retención de agua celular, de esta manera favoreciendo la resistencia a lesiones de estas células al estar bien hidratadas.
- Además, la glutamina presenta una función inmunomoduladora, pudiendo aumentar la síntesis de interleukina (IL-10) y de proteínas de choque térmico o de respuesta al estrés (HSP).
En estudios en ratas, sometidas a un entrenamiento de fuerza, se muestra como la suplementación durante 21 días con glutamina reducía las concentraciones plasmáticas de creatina quinasa (CK) y de lactato deshidrogenasa (LDH), dos indicadores de daño muscular. Sin embargo, no se ha podido comprobar este efecto en humanos. (2)
Sí que encontramos estudios en humanos donde analizan el uso de glutamina en personas que realizan entrenamiento de fuerza. Fundamentalmente en estos estudios se observa como afecta la glutamina en la fuerza muscular, resistencia muscular y composición corporal.
Para ello, en el estudio realizado por Falk y colaboradores en 2003 (7) analizan como afecta el
consumo de un suplemento en el que se combina creatina + ribosa + glutamina en los
parámetros mencionados. En concreto, el suplemento aportaba 5 g de creatina, 3 g de
glutamina, 2 g de ribosa, 2 g de carbohidratos, 770 mg de sodio, 660 mg de potasio y 1 g de
fósforo. La muestra fueron 28 hombres que tenían una experiencia de 2 o más años en
entrenamiento de fuerza. Los resultados obtenidos muestran como la administración de esta
combinación de manera diaria (durante un programa de 8 semanas), dentro de la cual se incluía la glutamina, no mejora significativamente ni la fuerza muscular, ni la resistencia muscular ni la composición corporal con respecto al placebo administrado. Las aplicaciones prácticas que nos muestra este estudio son que todos los parámetros mencionados mejoran tras un entrenamiento programado de fuerza de 8 semanas, independientemente de la suplementación administrada.
Aun así, en este estudio se administra creatina, un suplemento con evidencia científica mucho más comprobada que la glutamina, por lo que nos "camufla" el posible efecto aislado de la glutamina, cuestión que queremos conseguir en la presente revisión.
Por ello, analizamos este otro estudio realizado en 2002 (8) donde evalúan el efecto de una dosis de glutamina (0,3 g x kg de peso) en levantadores de peso (weightlifters). Para ello, administran tras acabar los entrenamientos, un suplemento de glutamina junto a 250 ml de zumo acalórico y lo comparan con un suplemento de glicina junto a zumo y con solo el zumo. La muestra es pequeña, se realiza en 6 sujetos entrenados. El tipo de entrenamiento se basa en la realización de press de pierna y press de banca. Los resultados obtenidos en este estudio muestran como no hay diferencia en el número de repeticiones realizadas tras la toma de glutamina, glicina o placebo. La glutamina no aporta una mejoría en el rendimiento en los ejercicios de press de banca y de pierna, por lo tanto, no favorece una mejora de la fuerza muscular, al menos a corto plazo.
Si queremos encontrar una muestra un poco más amplia, tenemos que leer el estudio realizado
por Candow y colaboradores (9), donde examinan el efecto de la administración de glutamina
(0,9 g x kg de masa libre de grasa), en 31 sujetos, durante 6 semanas de entrenamiento de
fuerza, en comparación con la administración de un placebo. Ambos grupos mejoraron su 1 RM
en sentadilla y press de banca tras el programa de entrenamiento, sin embargo, no hay diferencias entre el grupo que tomaba glutamina y el placebo, por lo que la suplementación con glutamina, nuevamente, no produce mejoras en el rendimiento en el entrenamiento de fuerza ni en la composición corporal, ni tampoco en la reversión de la degradación proteica tras el entrenamiento.
La suplementación con glutamina no favorece la mejora de la fuerza muscular, ni produce mejoras en la composición corporal, ni en la reversión de la degradación proteica tras el entrenamiento.
Glutamina y sistema inmune
Comprobamos en la literatura científica acerca de los potenciales efectos de la suplementación
con glutamina y estimulación del sistema inmunitario post-ejercicio. La glutamina o L-glutamina
es un aminoácido no esencial muy presente en el músculo de humanos y animales. Una de las
células inmunitarias que más utiliza la glutamina muscular son los leucocitos (linfocitos) para realizar funciones de biosíntesis y proliferación de células. Esto es debido a que no cuentan con la enzima necesaria para sintetizar glutamina a partir de amoniaco y glutamato (glutamina sintetasa). También se añade la asociación de periodos de ejercicio intenso y prolongado y el descenso en plasma de glutamina, hipotetizando que este descenso puede ser causante de inmunosupresión (también vista en deportes de resistencia).
Varias son las marcas, fabricantes y vendedores de este suplemento que lo asocian con
prevenciones de infecciones, inmunoestimulación e incluso mejorar la función de la barrera
intestinal, entre otros beneficios, relacionándose también a periodos de alta exigencia de
entrenamiento o como recuperador (13)
En estudios realizados in vitro, se estima que en humanos con concentraciones de glutamina en torno a 600 μmol/L son suficientes para mantener un óptimo funcionamiento de los linfocitos. Concentraciones inferiores se ha estipulado en un mal funcionamiento de los mismos en respuesta a antígenos y traducido en peor defensa frente a infecciones. Como ya hemos mencionado anteriormente, el ejercicio intenso y prolongado parece provocar un descenso de liberación de glutamina por parte del músculo esquelético o bien un aumento de la captación por otros órganos dependientes de él.
Estas variaciones de glutamina en plasma parecen ser dependientes de la duración e intensidad del ejercicio (13).
▪ Relación glutamina endógena, sobreentrenamiento e infección.
Varios estudios recogieron datos sobre la concentración de glutamina en plasma en atletas durante periodos de entrenamientos exigentes comparados con atletas con entrenamiento controlado. Los resultados no muestran diferencias entre los niveles plasmáticos en aquellos atletas que sufrían infección de los que no. En conclusión, la mayoría de estudios consultados en relación a la ingestión de glutamina suplementada durante y posterior al ejercicio no encuentran relación entre el descenso de los niveles plasmáticos e inmunosupresión. (14)
Otros estudios han comprobado dicho posible efecto en personas con nutrición parenteral en unidad de quemados o con grandes intervenciones quirúrgicas, no en personas entrenadas o sobreentrenadas (13).
▪ Glutamina, pruebas de resistencia y condiciones calurosas.
En el estudio que realizó Marshall et al. en 2017 se comparó la ingesta de manera continuada
de un compuesto prebiótico frente a un compuesto prebiótico + glutamina comparado con un
grupo control que ingirió un placebo para observar posibles variaciones en las concentraciones extracelulares de Hsp72. (15).
Esta proteína forma parte de las conocidas como "heat shock proteins" que puede elevarse ante situaciones de estrés térmico y parece estimular el sistema inmunitario ante tales situaciones (16).
Estos sujetos estaban comprendidos entre 18 y 60 años. Ambos fueron competidores de una prueba de ultra maratón en el desierto que tuvo lugar durante el estudio. Hicieron 4 visitas al laboratorio con un ambiente controlado y entre la 2a y 3a visita tuvo lugar la prueba en el desierto. Durante este estudio no fue posible establecer un sistema de ciego entre grupos, pero sí que el grupo que tomó glutamina junto con el prebiótico no era consciente de que lo estaba haciendo. Los resultados obtenidos en el estudio no reflejaron diferencias entre los tres grupos, así como tampoco entre los tiempos conseguidos en la prueba. Siendo precavidos por las limitaciones existentes en el estudio (las condiciones, el hecho de que no se administró glutamina solamente, el número de participantes...) parece sugerir que la inclusión de un preparado de glutamina no parece mejorar el rendimiento, ni lo niveles plasmáticos de proteínas relacionadas con el sistema inmunitario en pruebas de exigencia (duración y condiciones ambientales) (15).
En este otro caso, (17) si se realizó un estudio aleatorizado, con doble ciego y controlado con placebo en un test de VO2max. Fueron 30 personas no entrenadas que no tomaban ningún suplemento y sin condiciones médicas. Se dividieron en dos grupos, uno suplementado con placebo y otro suplementado con glutamina (0,6 g/kg peso de L-glutamina) durante dos semanas. Este test se llevó a cabo en laboratorio consistiendo en una prueba de carrera a 40% VO2max con modificaciones de la dificultad (pendiente o velocidad) con condiciones de humedad y temperatura controladas 30 minutos después de haber ingerido los preparados. Los resultados obtenidos de analítica de sangre sí pudieron observar que parámetros absolutos de linfocitos CD3+ y CD8+ sólo estaban significativamente elevados en el grupo suplementado con glutamina frente al placebo. Pese a este incremento, el resto de parámetros linfocitarios e inmunitarios no alcanzaron significación estadística suficiente.
Por último, analizamos dos estudios realizados en la maratón de Bruselas en 1991 (Estudio 1, sin suplementación) y 1993 (Estudio 2, con suplementación) (8),
➢ En el estudio 2 de 1993 se tomaron a 18 varones, participantes en la carrera, cuatro muestras de sangre: La primera 30 minutos antes de iniciar la maratón. A los 15 minutos de haber finalizado se tomó la segunda muestra. La tercera muestra se tomó 1 hora después de haber finalizado y por último, a las 16 horas después del maratón se tomó la cuarta muestra.
El protocolo que se siguió para la suplementación con glutamina o con un placebo, fue el
siguiente:
1. Inmediatamente después del segundo análisis de sangre (15' post maratón) se les
facilitó a los 18 participantes 330 ml de agua que contenían 5g de maltodextrina
(placebo) o 5g de glutamina.
2. Este protocolo se repitió tras 1 hora.
Estas bebidas fueron adjudicadas aleatoriamente entre ellos y se pidió a los participantes que
no consumieran alcohol durante el mismo. Para determinar los niveles de aminoácidos se utilizaron métodos enzimáticos. En los resultados obtenidos en este primer estudio suplementado con glutamina se comprueba que el conteo total linfocitario en el grupo suplementado con glutamina (GLN) únicamente se ve superado pre y post 16 horas.
Es estadísticamente significativo el resultado post 1 hora, ya que incluso suplementados con glutamina el número de linfocitos obtenido es inferior frente al grupo placebo.
A modo de comparativa, en el estudio 1 de la maratón de Bruselas, el cual se llevó en las mismas condiciones que el 2, pero sin suplementar con glutamina, se observa como los niveles plasmáticos de glutamina en todos los periodos son inferiores a los del grupo placebo en el estudio posterior, pero siguen la misma tendencia. Parecen recuperar niveles basales pre - carrera a las 16 horas.
El grupo suplementado con glutamina evidentemente vio aumentados los niveles plasmáticos de glutamina, pero no así del conjunto de aminoácidos. Como ya hemos comentado anteriormente este aumento de glutamina no tiene que ser necesariamente señal de una estimulación del sistema inmunitario.
Por último, en otro estudio podemos observar como el empleo de glutamina no supone un beneficio a la hora de revertir la caída del sistema inmune producida tras la realización de una actividad deportiva. En este caso evaluaban como parámetro el mayor riesgo de infecciones que se produce en el tracto respiratorio superior, tras la relación de pruebas de larga distancia, como la maratón.
La inclusión de un preparado de glutamina no parece mejorar el rendimiento, ni lo niveles plasmáticos de proteínas relacionadas con el sistema inmunitario en pruebas de exigencia (duración y condiciones ambientales) (15).
Glutamina y ejercicios de alta intensidad - corto periodo de tiempo.
En entrenamiento de alta intensidad se trató demostrar si la ingestión oral de glutamina podía influir en el metabolismo del ácido tricarboxílico. Para ello, 8 ciclistas entrenados se sometieron a 4 experimentos consistentes en:
1. Placebo + normoxia. 2. Glutamina + hiperoxia. 3. Placebo + hiperoxia. 4. Glutamina + normoxia.
Cada experimento se realizó en 2 días con 10-14 días de separación entre uno y otro.
Es importante destacar que los ciclistas se sometieron en cada experimento en el día 1 a un ejercicio que deplecionara sus reservas de glucógeno y se les pidió que siguieran con su dieta normal, pero solo con un 30% de carbohidratos en su ingesta.
El día 2 los ciclistas acudieron en ayuno desde la noche anterior y se les extrajo sangre para posteriormente ingerir 1 hora antes de iniciar la prueba 5 ml/kg-1 de placebo o 0.125 g/kg-1 de glutamina en el mismo líquido que el placebo.
La prueba consistía en pedalear en un cicloergómetro con las condiciones de oxígeno anteriormente dichas durante 6 minutos al 70% VO2max para después completar 4 minutos de trabajo al 95% de la carga máxima.
Las conclusiones de este estudio nos muestran que:
✓ La ingestión de glutamina 30 minutos después de iniciar la prueba supuso un aumento
a nivel plasmático de 95% aproximadamente en ambas pruebas, pero no se vio
modificado en las pruebas con placebo.
✓ En las pruebas realizadas con placebo no hubo diferencia entre los niveles plasmáticos
en reposo y a lo largo de ella ni entre ambos ensayos (placebo + normoxia y placebo +
hiperoxia). Y en las pruebas realizadas con suplementación de glutamina obtuvieron los mismos resultados que en los de placebo.
✓ Uno de los principales resultados obtenidos fue que el tiempo de la prueba no está
afectado por la ingestión de glutamina, en ninguna de las situaciones, aunque el
rendimiento aumentó un 6% en condición de hiperoxia, pero independientemente de
la ingesta de glutamina. Sugieren estos resultados que no tiene efecto la suplementación con glutamina en el rendimiento en ejercicios de alta intensidad.
✓ La adición de glutamina no confiere ningún efecto considerable en los parámetros
medidos en el presente estudio (oxígeno pulmonar o desoxigenación muscular), incluso
pudiendo ser mejor su consumo en condiciones de normoxia (debido a la interferencia
generada entre el incremento de VO2max y la W no siendo evidente en condiciones de
hiperoxia).
POR LO ESTUDIADO, EN CUANTO A LA INMUNOSUPRESIÓN Y ENTRENAMIENTO DE ALTA INTENSIDAD - CORTA DURACIÓN:
✓ La suplementación con glutamina en procesos de inmunosupresión o como prevención de la misma, no parece tener beneficios considerables actualmente.
✓ Los estudios evalúan a distintas poblaciones de deportistas, distintas disciplinas y con
metodologías diferentes por lo que sacar una conclusión general a todo tipo de deportes es
limitada.
✓ Las dosis aplicadas en los estudios revisados no tienen concordancia ni siguen un patrón
común por lo que establecer recomendaciones de consumo general resulta limitado, en
nuestra opinión. Además de que...
La glutamina suplementada al ser un aminoácido exclusivo, y teniendo en cuenta todo lo revisado anteriormente, podría ser más útil introducir un preparado que aporte la proteína completa, ya que no se ha observado que la diferencia entre preparados o aislado de glutamina varíe significativamente.
POSOLOGÍA
- Deportistas que incluyan en su dieta suplementos como whey protein o hidrolizado, junto a un consumo suficiente de alimentos proteicos, ya están incluyendo cierta cantidad de glutamina.
En cuanto a dosis se ha visto que la ingesta de hasta 0,6 g/kg de peso ha sido bien tolerada por enfermos de cáncer pediátricos.
Por otra parte, 0,1 g/kg de peso 4 veces al día tampoco reporta malestar, pero no evita que los niveles plasmáticos de glutamina se vean reducidos tras 9 días de ejercicio de alta intensidad (mediciones tomadas 8 horas después de la suplementación). Existen marcas y vendedores que recomiendan ingerir 1 g/día para obtener los posibles "beneficios" que ellos describen...
Parece más importante asegurar la ingesta de suficiente cantidad de proteína (alto valor biológico) y un extra de 20-30g de proteína por día sería suficiente para rellenar los depósitos de glutamina en deportistas sobreentrenados (Gleeson, 2008).
De manera general, el empleo de glutamina no está avalado por las grandes sociedades deportivas internacionales:
X- La Sociedad Internacional de Nutrición Deportiva (ISSN) califica el uso de la glutamina como
que la agruparían en un grupo C de suplementos en los que la evidencia científica no respalda
su posible beneficio para el atleta, o bien, los estudios existentes no son suficientes para dar
Por todo lo mencionado anteriormente, como conclusión, consideramos que una ingesta de
proteínas suficiente y adecuada para cada deportista es mucho más importante actualmente
que la suplementación con glutamina (en los aspectos evaluados).
BIBLIOGRAFÍA
1- Stimulatory effect of glutamine on glycogen accumulation in human skeletal muscle.
1995.
2- Glutamine as an Anti-Fatigue Amino Acid in Sports Nutrition. 2019
3- Effect of oral glutamine on whole body carbohydrate storage during recovery from
exhaustive exercise. (1999)
8- The effects of high-dose glutamine ingestion on weightlifting performance. 2002
9- Effect of glutamine supplementation combined with resistance training in young adults.
2001
10- ISSN exercise & sport nutrition review: research & recommendations. 2010
11- Página web del Instituto Australiano del Deporte (AIS).
https://ais.gov.au/nutrition/supplements#group_c
12- IOC consensus statement: dietary supplements and the high-performance athlete. 2018.
13- Gleeson, M. (2008). Dosing and Efficacy of Glutamine Supplementation in Human Exercise
and Sport Training. The Journal of Nutrition, 138(10), 2045S-2049S.
https://doi.org/10.1093/jn/138.10.2045s
14- Kingsbury, K. J., Kay, L., & Hjelm, M. (n.d.). Contrasting plasma free amino acid patterns in
elite athletes: association with fatigue and infection.
15- Marshall, H., Chrismas, B. C. R., Suckling, C. A., Roberts, J. D., Foster, J., & Taylor, L. (2017). Chronic probiotic supplementation with or without glutamine does not influence the eHsp72 response to a multi-day ultra-endurance exercise event. Applied Physiology, Nutrition and Metabolism, 42(8), 876-883. https://doi.org/10.1139/apnm-2017-0131
16- Asea, A. (2005). Stress proteins and initiation of immune response: Chaperokine activity of
Hsp72. Exercise Immunology Review, Vol. 11, pp. 34-45.
17- Chen Zheng, Xiang-Ke Chen, Y. Z. (2017). Acute glutamine ingestion modulates lymphocytic
responses to exhaustive exercise in the heat. 1-34. https://doi.org/10.1530/EC-16-0090
18- Castell, L. M., Poortmans, J. R., Leclercq, R., Brasseur, M., Duchateau, J., & Newsholme, E.
A. (1996). Some aspects of the acute phase response after a marathon race, and the
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Occupational Physiology, 75(1), 47-53. https://doi.org/10.1007/s004210050125